"Un venero filmado" cierra con éxito su primera edición y confirma la necesidad de un espacio estable para los nuevos cineastas riojanos

La primera edición de Un venero filmado, la nueva residencia de creación cinematográfica impulsada por el festival Los trabajos y las noches, ha concluido con un rotundo éxito de participación, público y valoración profesional. Celebrada del 1 al 6 de septiembre en Logroño y diversas localidades de La Rioja, la residencia ha reunido a seis cineastas riojanos en un espacio de trabajo intensivo, acompañamiento artístico y convivencia creativa.

El programa ha contado con el apoyo del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño, así como con la colaboración de instituciones culturales como el Museo Würth La Rioja, la Biblioteca Rafael Azcona, la Sala Gonzalo de Berceo, La Casa de la Imagen y el Ayuntamiento de El Rasillo de Cameros.

Los proyectos seleccionados: una muestra del talento y la diversidad creativa riojana

La convocatoria recibió un número notable de propuestas, reflejo del interés creciente por espacios de desarrollo cinematográfico en la región. Entre ellas, se seleccionaron seis proyectos que combinan memoria, territorio, experimentación visual y relatos íntimos:

⭐️LAS NANAS, de Clara Aguilar
⭐️CIELO EMPEDRADO, de Raquel López del Castillo
⭐️TODOS ESPERAN A QUE VENGA ALGO Y LES LLEVE, de Emilio Rebollo Germán
⭐️VACÍO, de Arantza Moreno Fernández
⭐️DISECCIÓN DE UNA AUSENCIA, de Manuel Matamala Quiñones
⭐️LO QUE CALLA LA INOCENCIA, de Mónica Arango Rincón

“Estamos muy felices por la convocatoria, por la calidad y el número de personas que nos enviaron sus propuestas. Gracias por la respuesta, la confianza y el entusiasmo en este nuevo proyecto que nace en nuestra región”, destacan desde la organización.

Un laboratorio creativo para la nueva generación del cine riojano

A través de tutorías, charlas especializadas y actividades públicas, los participantes desarrollaron proyectos con fuerte vínculo territorial, acompañados por profesionales de referencia como Pilar Palomero, Marina Maesso (HBO) y Óscar Vincentelli.

Las sesiones combinaban análisis de guion, reflexiones sobre producción, metodologías de trabajo y exploración visual del territorio, configurando un entorno de aprendizaje práctico y sensible.

Los seis proyectos seleccionados —cuatro cortometrajes y dos largometrajes— abarcan desde la memoria rural y la intimidad familiar hasta la ficción social o la exploración del propio proceso creativo.

Una gran respuesta del público y presencia en medios

Las actividades abiertas al público registraron una amplia participación, destacando la retrospectiva dedicada a Pilar Palomero en la Sala Gonzalo de Berceo, con proyecciones casi completas y coloquios muy concurridos. También la jornada en El Rasillo, organizada junto al festival Luces, Cameros, Acción, reunió a vecinas y vecinos en torno al cine como espacio de encuentro.

En redes sociales, el proyecto superó las 35.000 visualizaciones orgánicas y alcanzó cifras muy elevadas de interacción, especialmente con el anuncio de los proyectos seleccionados y los reels diarios de la residencia. La comunicación se vio reforzada por las menciones de las instituciones colaboradoras y de las tutoras invitadas.

Además, la residencia obtuvo una notable presencia en medios regionales:
 – Tres apariciones en Diario La Rioja
 – Un reportaje en La 7 de La Rioja
 – Entrevistas en Cadena SER La Rioja y Onda Cero

Esta visibilidad confirma el interés social por un programa que combina creación, territorio y comunidad.

Satisfacción unánime y una demanda clara de continuidad

La encuesta final realizada a los seis residentes refleja una valoración unánime de 5 sobre 5 en tutorías, organización y calidad de los espacios utilizados. El 100 % recomendaría la residencia a otros cineastas y destaca la mejora de su motivación, mirada artística y redes profesionales.

Las participantes subrayan haber encontrado "un espacio seguro para el desarrollo de ideas", "un impulso decisivo para el proyecto" y "una comunidad creativa que no existía en La Rioja".

Mirando al futuro

El equipo organizador, formado por Patricia Andrés y Fernando Vílchez, afirma que esta primera edición confirma una necesidad urgente: la de generar un lugar de acompañamiento para cineastas riojanos que combine formación, comunidad y proyección profesional.

De cara a 2026, la organización trabaja ya en una ampliación del formato, con una residencia dividida en dos etapas para permitir un seguimiento más profundo de los proyectos.
“Esta primera edición demuestra que La Rioja tiene talento, proyectos sólidos y una comunidad cultural deseosa de crecer. Un venero filmado nace para acompañar todo eso”, afirman los directores de la residencia.

Sobre "Un venero filmado"

Residencia de creación cinematográfica impulsada por el Festival Los trabajos y las noches, con apoyo del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño. Su objetivo es acompañar a cineastas riojanos en el desarrollo de proyectos con raíces en el territorio, articulando formación, red profesional y actividades públicas.
Publicado 6/09/2025
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